En mi proyecto había tantas cosas, tantas, que aun me afloran ideas... muchas de ellas se han ido materializando en otras personas, es curioso como las cabezas sin conocerse pueden pensar lo mismo. Cuando veía alguna de estas ideas, realizarse, sentía nostalgia y a la vez alegría de ver que aunque yo nunca expliqué ese proyecto era una realidad en x persona, x empresa, x grupo de trabajo. Suponía avance y yo no tengo que hacer todo, no tengo que estar en todo, no me tengo que enterar de todo...
Llevo mucho tiempo buscando mi sitio, mi lugar, he pasado épocas de mil colores, en mis últimos años tengo tantas experiencias que puedo llenar 20 años. Por un tiempo estuve dedicándome con vocación de servicio a los demás, dando lo mejor de mi, pero olvidándome de lo más importante.
Hoy hago balance de mi silencio y mis decisiones, de las cosas buenas y no tan buenas, y de las malas y muy malas, aunque sólo en una ocasión lo malo fue lo peor que puede pasar ... hubo un tiempo de no levantar cabeza y CRISIS pasó a ser mi palabra favorita. Mi carácter vitalista se quedaba en la fachada, bonita como de una cara con un buen maquillaje no era bueno mostrar tristeza. En serio, ¿qué coño nos enseñan?, somos menos naturales que el Ketchup como tomate. Estar mal también es parte de la vida y hay que poder sentirlo para pasar al revelado del negativo, que de sentir se trata y triste también es una emoción valida.   ¿Cómo estas cuando el corazón y las entrañas estan podridos por la humedad de llorar hacia dentro pues TRISTE estas triste. Parte del camino andado lo pasé con terapia, si, terapia y la sigo haciendo, que necesitaba para que la vida no se me hiciera bola, esa terapia para abrir mi garganta y digerir y no tragar sin más ... 
Vibrar bonito era tan difícil como tener una buena voz con nódulos... curioso todo terminaba de la misma forma, cada vez que me lo planteo, cada vez que lo trabajo y tomo el toro por los cuernos me sorprendo escribiendo, sacando mis angeles y demonios y como resultado final escribo conectando conmigo, y llegando a mi espacio. Todos mis terapeutas me dicen que escriba, que para mi es sanador. Y yo diría más es nutritivo. Y hoy en vez de usar mis cuaderno vuelvo aquí, a riesgo de que el anonimo de turno me ponga alguna lindeza, sin miedo a que esto no te guste, y es que eso da igual porque no es para ti es para mi. Es curioso ver como el lugar al que quería llegar se encontraba en mi misma, en mi proyecto, en mi labor, en mi expresión. Curioso como los miedos a criticas, a no soy lo suficientemente seria, a mis faltas de ortografía, a no tengo el rigor adecuado,a no gusto, a no me veo segura, a estoy sola, tengo ansiedad, es un trabajazo...hoy no supongan un problema, todo esto es necesario para el éxito.
¿Y que es el éxito?. Alguna vez te has preguntado ¿qué viniste a hacer a este mundo? yo si, muchas, miles, millones de veces, me he visto cuestionándome al respecto y muy regañada con la mujer que veo en el espejo... pero para eso están estas preguntas incómodas. El día que entiendes esto, hay una luz que te inunda, hay una paz que te nutre, hay una fuerza que hace que cuando tu mente quiere quejarse y caer, te mueve a hacer lo contrario. Vuelvo a esta mi casa , a mi estilo, a mi espacio, a mis errores, a mi lado más humano y todo en el momento que mi cuerpo y mi mente me lo han permitido. Hoy he disfrutando cantidad de cada letra que he aporreado en este teclado sin saber que pasará mañana o en un mes, sin tener la presión de los me gusta, sin pensar mas allá que cubrir mis ganas de escribir, a pesar de mis faltas, con el esfuerzo me implica y sin más que disfrutar este momento, por mi, para mi, con mi energía en alta vibra, emocionada de estar en mi hogar, como si fuera la ultima entrada ... como si fueras a morir mañana, con la certeza de que la constante es el cambio y el momento es ahora. Nada esperes, nada espera. Disfuta el camino, vive con pasión. Vive lo que haces, la emoción se contagia y cura almas.
Bienvenida a casa pequeña gran revolución.
Un abrazo a ti que me lees.